Hace muchos años, no recuerdo cuantos, muchos de mis amigos que se juntaban conmigo, me decían *Pero Ana, tu comes más que una lima nueva* (Esa expresión significa que comía demasiado* es más, todavía recuerdo, como alguna se burlaba de mí, diciéndome, saquen un pollo entero para Ana, jejeje.
Lo que yo no sabía era que no iba por mal camino, ya que es cierto que comía mucho, pero la mayoría era de cosas reales, como huevo, plátanos, todos tipos de víveres, carnes, jugos naturales (Nunca fui mucho de pan, ni de mucho procesados). Ahora sé que la cosa no va de sólo comer menos, sino de saber comer.
Ahora mismo hay demasiado información de todo tipo y yo diría que demasiadas dietas y procedimientos. Estamos en una cultura, donde queremos todo a prisa, entonces si queremos adelgazar, creemos que es a punta de pasar hambre, de comer como un pajarito y de sudar mucho (Del ejercicio hablemos en otro post). Por mi experiencia, puedo decir que si empiezas a comer con NUTRIENTES, con los MACRONUTRIENTES adecuados (carbohidratos, proteína y grasas). Sin dejar por fuera ningún macro, y siendo consciente antes de comer, si eso que te vas a comer te aporta o no. Poco a poco, descubrirás que hay muchos platos riquísimos que te pueden ayudar a tu meta. Te darás cuenta de que NO SE TRATA DE COMER MENOS. Incluso comerás más, pero de gasolina de CALIDAD.
Si necesitas un acompañamiento continuo y aprender platos riquísimos, deliciosos y un menú bien planificado, entra a mi RETO GRUPAL DE 28 DÍAS donde te enseñaré que, SI SE PUEDE, que puedes incorporar ciertas rutinas y cambios donde verás ese cambio que buscas. VERÁS POR TI MISMA QUE NO SE TRATA DE COMER MENOS.
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